Ya cansado de esperar no me aguante y Salí a buscarla otra vez, tom no me dejaba ni un segundo solo.
Volvimos a casa ya artos de que pasaran los minutos, no entendía que era lo que pasaba con Sam, ahora no me contestaba el teléfono.
Y si esta en el hotel???? No hemos ido allá…..---dijo tom
Yo voy solo…..de pronto llegue sara, no quiero que pierdas tu oportunidad con ella por mi culpa……
Pero….
Quédate aquí…..después te llamo----Salí muy apresurado tenia la leve esperanza de que si estuviera allá, que estúpido no haber ido antes.
Disculpe la señorita que siempre viene conmigo ha pasado hoy por aquí???
No…..pero creo que es la chica que viene en la puerta---dijo la recepcionista apuntando con su mirada hacia la puerta, si era Sam, venia mirando hacia el suelo muy pensativa.
No le diga que yo llegue----- aprovechando que estaba tan distraída, me fui corriendo hacia el ascensor, de igual forma entre como loco a la habitación, acostándome en la cama, como quien no quiere la cosa. Al rato escuche la puerta abrirse, así que me levante despacio, esperando a que prendiera la luz.
Bill!!!!!-----grito asustada, cuando levanto los ojos y me vio frente a ella---mi amor, casi me matas del susto!!!!!---dijo tocando mi mejilla, pero me aleje mirándola fijamente, aunque no era una mirada muy agradable, ni yo sabía porque actuaba así, si debería estar preocupado.
Donde se supone que estabas???---pregunte fríamente
Mejor no preguntes…..---dijo alejándose mientras se quitaba la chaqueta
Que no pregunte!!!! Solo puedes responder eso??
Bill…si quieres me voy hasta que te calmes…..
No te vas a ningún lado!!!!! Te desapareces y ahora se supone que yo me debo calmar??-----respondía enojado cada vez mas….
Bill, estoy bien, perdóname por no avisarte……feliz!!!!!!!!!!!!!---dijo sentándose muy enojada.
Si,… feliz!!!!!!!!!!!!!!----dije gritando y saliendo hacia el balcón, tirando una silla en mi camino. Cuando gire a verla tenía en sus manos en la cabeza tapando sus oídos, y podía ver el movimiento que hacia…..estaba llorando, me sentí terrible, asi que entre despacio sentándome detrás de ella.
Por favor no llores……perdóname por lo que te dije no tenía ningún derecho, no soy tu dueño……----dije con la voz entrecortada, ella se giro un poco, mirándome atravez de su cabello por toda la cara.
Hoy fui a ver a jon, porque me llamo su madre, estaba muy mal por verlo obviamente ahí en prisión---cuando dijo eso, los ánimos se me volvieron a alterar, pero me controle para no provocar una pelea peor-----me pidió que lo fuera a ver, porque se sentía muy culpable y quería saber que yo lo perdonaría, antes de que los demás presos le hicieran algo, pues ya lo habían golpeado en varias ocasiones.
Y porque no me dijiste eso por teléfono??? Te llame muchas veces…..
Si eso me di cuenta….---dijo riendo un poco, mostrándome el celular en el registro de llamadas, habían más de 60 llamadas perdidas mías, yo también me reí cuando vi eso haciendo una mueca que hizo que Sam riera sin parar.
Prométeme que a la próxima si contestas, o por lo menos me envías un mensaje, con eso me conformo…..-----dije acariciando su mejilla.
Lo prometo…..y tu prométeme que no te vuelves a poner así….como una fiera salvaje----dijo mostrándome sus dientes.
Esta noche esta fiera esta fuera de la jaula……que crees que puede pasar???---dije susurrándole al oído acercándome lentamente besando su cuello, ella respondió temblando y riendo, le hacía muchas cosquillas cuando le hablaba tan cerca.
En serio me perdonas????----dijo cuando me pase frente a ella arrodillándome en medio de sus piernas.
No……..-----dije mientras mis manos subían por sus piernas----primero tienes que convencerme.
Como quieras……pero conste que tú lo pediste----dijo riendo mientras me tomaba con mucha fuerza del cuello, besándome apasionadamente quitándome la ropa, ahora la fiera era ella…….en cuestión de segundos ya estábamos sin ropa, y echando chispas de tanta pasión, nos amamos sin control alguno, estábamos locos el uno por el otro, en verdad que no conocía esa parte tan salvaje y traviesa de Sam, y mucho menos que yo también pudiera ser así. A la mañana siguiente, me desperté primero como siempre y me fui al baño, pues sentía que me ardía la espalda, cuando me gire a ver en el espejo, tenía varios rasguños, definitivamente fue una noche llena de mucha emoción.
Mi amor!!!!! Perdóname-----dijo Sam riendo acercándose a mi envuelta en una sabana.
Porque me rasguñaste así????---dije sorprendido
Pero ahora que me acuerdo estamos a mano, porque si no te acuerdas, mira!!!!----dijo abriendo la boca sorprendida, tenía un morado en el cuello, grandísimo!!!!!
Bueno si estamos a mano-----dije sonrojado, mientras le daba un beso tierno.
Mejor ven y pedimos un botiquín, y te limpio bien esos rasguños, perdóname---decía riendo nerviosa.
A la próxima, nada de fieras sueltas vale???---dije riendo como loco.
Si…mejor como la primera vez, me gusta más tu lado tierno---dijo guiñándome el ojo. Después d pedir en la recepción un botiquín, se sentó a mi lado ya en ropa interior a curarme las heridas, casi lloro del dolor, aunque no eran muy grandes me dolía bastante, pero con los besos de Sam, se me olvida que era dolor.
Después de curarme las heridas, nos quedamos acostados mirándonos, yo me acosté de medio lado mientras ella reposaba boca arriba, me quede mirando su cuerpo en especial su estomago, que empecé a acariciar muy tiernamente.
En qué piensas???---dijo como un susurro mirándome.
Se me vino una idea a la cabeza muy loca, pero sería genial si se hiciera realidad----dije aun acariciando su estomago.
Dime!!!!---dijo curiosa, buscando mi mirada
Me gustaría tener un hijo contigo……
En serio????---dijo sonriente con sus ojos llenos de lagrimas
Ya que encontré al amor de mi vida, no tengo nada más que pedir, solo ver el fruto de este amor…….
Pues creo que desde hace unos días, ya se deben estar formando varios frutos----dijo riendo, yo la abrace riendo también, me sonroje bastante, pues su comentario fue bastante pícaro. El resto de la mañana nos quedamos acostados, sin decir nada mas, era algo tan profundo que nos entendíamos sin necesidad de hablar. Después de varias horas, decidí cantarle a capela una de las tantas canciones que le había escrito, solo pensar en ella, millones de ideas viajaban desde el cielo directo a mi corazón, para componerle las mejores melodías y letras; fue obvia su reacción, se puso muy feliz, tanto que las lagrimas salían sin ningún esfuerzo.